
Las reiteradas contracciones de los músculos faciales, con el paso del tiempo producen líneas de expresión o arrugas más o menos profundas, a nivel de la frente, periorbiculares o “patas de gallo” y el entrecejo, entre otras.
La aplicación de toxina botulínica tipo A, se realiza estratégicamente en el músculo responsable de la línea o arruga de expresión, causa su relajación temporal y brinda al rostro una apariencia más descansada, rejuvenecida y agradable.
Correctamente aplicado, el resultado es muy natural.
Luego de la aplicación de toxina botulínica tipo A , los efectos se aprecian a partir de las 72 hs. y se completan en 10 días. La duración total del efecto varía entre 3 a 6 meses.
El procedimiento se realiza en el consultorio en pocos minutos, no requiere anestesia ni tiempo de recuperación.

